“...La sala se sumerge en una oscuridad inquietante. Las luces del escenario desvelan a los ojos del público algunos elementos de un decorado indefinido. Descubrimos, sentado sobre un taburete, a un personaje que observa con malicia a los espectadores ya bajo el 
 influjo y el encanto de lo desconocido. Así es como, poco a poco, una curiosidad irresistible penetra en nuestros espíritus. 
 Estamos absortos por una atmósfera embriagadora, ¡estamos en corazón del Teatro!...”.
 
                
 
 
	 
 
 
	 
	 
 Hawork Studio.
   Hawork Studio. 
			